Desde el nacimiento del concepto de capital se ha buscado sacar provecho económico de nuestras necesidades, y dado que las necesidades básicas se cubren muy rápidamente, se han creado cada vez más necesidades innecesarias para seguir vendiendo. Los métodos para ganar dinero especulando con el valor de las cosas han sido muchos y han variado con el tiempo, con las legislaciones y los mecanismos de control que se han ido desarrollando. Hoy en día las patentes y el actual sistema legislativo son lo que garantizan ganancias económicas a empresas como Monsanto y Syngenta. Antaño los métodos eran diferentes, aunque servían para obtener exactamente los mismos resultados, nada más que ganancia económica. Un ejemplo muy claro es la historia de la nuez moscada. No es un alimento, es una especia, no nos hace falta para vivir. Es una de las muchas necesidades creadas. Hoy en día se puede comprar nuez moscada en cualquier supermercado, pero hasta el siglo 19 esto no fue así. Esta semilla es originaria de las islas Banda, parte del archipiélago de las Molucas (las Islas de las Especias) en Indonesia, y hasta poco más de 200 años ésta islas eran el único lugar del mundo en el que crecía. Desde el momento en el que los comerciantes de especias europeos supieron de su existencia, empezaron las luchas por los derechos exclusivos de comercialización. En 1605 el archipiélago pasó a ser una colonia holandesa, y la East India Company empezó su monopolio comercial que se calificó como " brutal y paranoico". Cada nuez se trataba con cal para que perdiera su capacidad de germinación. La prohibición de exportar cualquier árbol, planta, semilla y demás material vegetal era absoluta, y se cumplía bajo penas muy severas. La pena impuesta a cualquier persona sospechosa de robar, cultivar o vender nuez moscada era la muerte. Cuando los nativos se atrevieron a protestar por la prohibición de cultivo de una planta autóctona que se había cultivado desde tiempos remotos en la región, el jefe de la East India Company ordenó el exterminio de todos los varones bandaneses mayores de 15 años que se llevó a cabo mediante una campaña de descuartizado y decapitación sistemática. La población nativa de las islas Banda se redujo desde 15.000 habitantes a la llegada de la compañía, a 600 individuos en solo 15 años. Los holandeses querían obtener y mantener el monopolio de esta especia a tal punto que, tras décadas de enfrentamientos, compraron el único territorio productor de nuez moscada que no estuviera bajo su dominio, que por entonces se encontraba en manos de los ingleses. En este intercambio la corona británica obtuvo un territorio en las colonias occidentales, lo que ahora conocemos como Manhattan. En 1769 Pierre Poivre, un horticultor francés, logró sacar de contrabando desde las islas Banda algunas nueces fértiles, marcando así el fin del monopolio holandés. Los arboles se empezaron a cultivar en Singapur, en la India y en la isla de Granada, que es ahora el segundo mayor productor de nuez moscada del mundo. Hay muchos paralelos entre la East India Company y las multinacionales de hoy en día. Sus métodos seguramente han cambiado, se han vuelto mucho más sutiles en esta era de la "opinión publica" en la que la imagen es de importancia básica. Las corporaciones han aprendido a invertir parte de sus ganancias en campañas de marketing, no para vender sus productos, sino para mantener su imagen "limpia". Con todo eso, y a pesar del paso de los siglos, siguen siendo responsables de explotación, injusticias, sufrimiento y muerte, y su única meta sigue siendo la búsqueda de beneficios económicos, sin consideración hacia las personas, los animales y el planeta. Hay una forma muy fácil para reducir lo más posible esta explotación:
1. Plantearnos nuestras necesidades verdaderas. Muchas de las necesidades que creemos indispensables, no lo son realmente. Podemos vivir perfectamente y muy bien con mucho, mucho menos. 2. Adquirir todo lo que podamos a productores locales que trabájen respetuosamente considerando personas, animales y medio ambiente. Esto es especialmente importante cuando se trata de alimento y se consigue principalmente dejando de comprar en supermercados y adquiriendo nuestra comida a productores locales de confianza (mercadillos, grupos de consumo). 3. Adquirir lo que no podamos comprar de forma local en esos establecimientos que queremos ver más en nuestra comunidad, comercios que sirven para dar de comer a personas, no a multinacionales. También podemos adquirir (y ofrecer) mucho de lo que necesitamos de segunda mano o a través trueque e intercambio. Laura
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
La AutoraUna Mente llena de Ideas, Archivos
July 2018
Tags
All
|