Por experiencia propia, creo que una de las cosas más arduas que cualquiera pueda hacer, es aprender a ACEPTAR. Y lo mas duro de todo es el aceptar que NO tenemos la responsabilidad de tomar decisiones para otros, y es especialmente duro si se trata de una persona querida. Ese derecho (el derecho a la responsabilidad) lo tiene solo cada uno, nadie más. De un lado es tan increíblemente grande descubrir que se puede tener el control sobre nuestra salud y por ende nuestra vida, que la sensación de euforia y de posibilidades casi ilimitadas nos llena. Queremos cantarle al mundo lo que hemos descubierto, queremos que todos vivan las experiencias que nosotros estamos viviendo porque es tan maravillosa! Queremos compartir con el mundo y especialmente con las personas que están cerca de nuestro corazón todo lo bonito que estamos viviendo en esta etapa. Del otro lado está el tiempo que necesita cada uno para cambiar, para descubrir, para hacerse planteamientos. La rutina, las preocupaciones, las pequeñas alegrías de la vida del día a día. No queda mucho tiempo ni energía para el cambio... Y lo cierto es que el mundo en el que vivimos no nos estimula para que cambiemos, al contrario, nos lo pone muy difícil, y nos hace muy fácil quedarnos en nuestra vida del día a día, por muy "buena" o "mala" que sea. Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, nunca mejor dicho. Así que hay un momento en el que salimos del asombro de todo lo que estamos descubriendo, y entramos de pleno en la fase de comunicación, de "evangelización"... Y nos estampamos contra el muro del día a día de la vida de los otros, de este sistema enemigo de los cambios, del derecho que tenemos cada uno de nosotros (siiiii!!! Los otros también tienen ese mismo derecho!!! ;-) ) a cambiar respetando nuestros propios tiempos.
En esta fase nos confunde mucho el hecho de SABER, de vivir en nuestras propias carnes las maravillas de este cambio, y ver que los que están cerca (o lejos)... simplemente no lo entienden! Como puede ser??? Como puede ser que no vean algo tan grande, tan evidente??? Normalmente no nos paramos a pensar que este algo tan grande que acabamos de descubrir, existía desde el primer día de nuestras vidas (desde mucho antes!!!), que nosotros mismos hemos tardado AÑOS en llegar hasta el, y que si lo pensamos bien, hemos estado en contacto con varias de esas personas que nos han intentado hacer ver que "hay algo mas"... Contactos seguramente fugaces, ya que ESE NO ERA NUESTRO MOMENTO PARA PLANTEARNOS EL CAMBIO. Ahora nos encontramos nosotros al otro lado, y somos nosotros los que tendremos que sentir si una persona está abierta al cambio, si ha llegado su momento para recibir cierta información, y hasta donde puede llegar. O si de lo contrario aún no le ha llegado el momento, y respetar su derecho de seguir con su vida así como decide vivirla. Lo único (y es MUCHO, jamás creamos lo contrario) que podemos hacer es estar al lado de las personas que queremos, para brindarles la ayuda que ELLOS necesitan. Laura
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La AutoraUna Mente llena de Ideas, Archivos
July 2018
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