Samhain se considera el momento en que el velo entre nuestro mundo y el mundo espiritual está en su punto más fino

Qué es Samhain?

Samhain es conocido por la mayoría como Halloween. Los estudiosos de cultos y rituales antiguos concuerdan que la palabra Samhain (pronunciado "sow-in") proviene del gaélico "Samhuin," que significa "final del verano". Samhain corresponde, en nuesto calendario moderno, al día 1 de noviembre.

Alrededor del siglo VIII la Iglesia Católica decidió consagrar el día 1 de noviembre a  Todos los Santos. Esta fue una medida muy sagaz dado que los Paganos Celtas ya celebraban ese día de todos modos: de esta forma, una celebración Pagana pasó a convertirse en una comemoración católica. Todos los Santos se convirtió en una festifidad en honor a los santos que no tienen un día propio en el año, y la misa celebrada durante ese día fue llamada Allhallowmas: la misa de todos los que son santificados. La noche anterior, naturalmente, llegó a ser conocido como All Hallows Eve, que con el tiempo se transformó en lo que conocemos como Halloween. 

Los Celtas consideraban esta noche como un momento especial que se producía sólo una vez al año. Creían que durante Samhain la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se hacía borrosa, y confiaban en que la cercanía de los espíritus favorecería a sus sacerdotes para hacer predicciones sobre el futuro.

Para los Paganos la  noche del 31 de octubre se considera una noche para honrar a los antepasados, el momento que marca el principio de la temporada oscura del año. La puesta de sol en Samhain es el comienzo del año nuevo Celta. El año viejo ha pasado, la cosecha ha sido recogida, el ganado y las ovejas han sido traídos de los campos, y las hojas han caído de los árboles. La tierra comienza a morir lentamente a nuestro alrededor.

Que una  persona como Jose Mujica llegue a ser presidente de un país, y que cumpla íntegro su mandato, sólo es posible por la misma razón por la cual Islandia pudo salir de su crisis financiera: ambos paises, Islandia y Uruguay, son casi insignificantes en el juego del poder global.

Por eso se le permite al presidente de un estado -en el marco de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible- proclamar un discurso en el que afirma que lo más importante de todo es la FELICIDAD, que para eso venimos al mundo, y no para trabajar, consumir, crecer económicamente.

Admiro a Jose Mujica, aunque no le conozca personalmente. Creo que es el único político del que pueda decir esto. Y mira que hay políticos en el mundo...
Admiro que no se haya dejado corromper por el poder, como pasa demasiadas veces a personas con nobles ideales, especialmente en "paises en vía de desarrollo".
Admiro que, en su figura oficial de présidente, haya tenido el valor de pronunciar palabras que ningún otro político pronunció jamás, a pesar de ser muy consciente de ser un actor minúsculo en ese gran tablero de ajedrez que es la política mundial.
Admiro que haya dado prioridad al hombre antes que al presidente.
Me encantaría tener la oportunidad de sentarme en su salón, con su compañera de vida, y escucharles mientras cuentan su historia tomando mate.

José Mujica dejará en unos meses la presidencia de ese pequeño pais al otro lado del charco en el que nunca puse pié, e incluso para mi se termina una era. Sin conocerme de nada, sin saber ni si quieras que existo, ha dejado huella en mi vida. Ha conseguido que en el corazón de una italiana, acostumbrada a juegos de influencias, corrupción y mafia desde el día de su nacimiento, nazca un destello de esperanza de que incluso a través de la política se puede cambiar el mundo. Por haberme regalado -con sus actos y sus palabras- un pedacito de fe, que es lo indispensable para seguir avanzando, le estaré eternamente agradecida.

Me pregunto cuán diferente sería el mundo, si los presidentes de todas las naciones de nuestro planeta se asemejaran un poquito a Jose Mujica. Creo que eso es algo que no veremos muy pronto...

Laura

Hola
Hola
Que has almorzado?
Una chirimoya.
Una chirimoya??? Te vas a morir de hambre!!!
Eehhm... No...

Esta es La Chirimoya, viene de Alhaurín, a unos 40km de mi casa. Nació y creció  en el campo de uno de los vecinos de Paco, el hombre que me vende mi comida, junto a las otras 3 Chirimoyas que me llevé a mi casa, un total de unos dos kilos todas juntas. Cremosas, jugosas, duuuulces, nectar de dioses.

Y tu, conoces la historia de tu comida?

Laura

A veces hay noticias que, por más que te esperes, te golpean en pleno pecho.
Ya se sabía que iba a ser difícil salvar esta vida.
Pero ver que la sentencia se ha llevado a cabo, negro sobre blanco, no evita que se estruje el corazón, que se forme un nudo en el estomago, que se llenen los ojos de lagrimas y que la garganta tenga unas ganas inmensas de gritar.

A veces es dificil aceptar que somos humanos y que nos manipulan para que tengamos miedo.
A veces es dificil aceptar que las personas que han tomado la decisión, y los que llevaron a cabo la condena, son personas como yo.
A veces es dificil aceptar que todos tenemos miedo, aunque ese miedo venga de la ignorancia.
A veces es dificil no odiar.
Pero no te lo mereces. No mereces que el mundo sea un lugar peor del que has dejado.
Por tí trabajo todos los días para que esto nunca, nunca se vuelva a repetir.

También en España, por fin, se empieza a entender verdaderamente lo que significa "ser vegan@". Hace solo dos años hubiera sido impensable leer un artículo como el de abajo en un periódico como El País, pero hoy aquí está, negro sobre blanco.

Bajo un subtítilo que va directo al tema y que me sorprende por su sobriedad -"Detrás de un vocablo que sugiere excentricidad, hay una filosofía de vida absolutamente normal. Comprenderla y respetarla es muy sencillo"- se puede leer un artículo que se acerca mucho a la realidad, renunciando a lo sensacionalista y reconociendo lo que es el veganismo en la vida de la mayoría de los vegan@s: algo perfectamente NORMAL.

No me sorprendería leer estas palabras en inglés o alemán, pero que hayan sido escritas en España es todo un logro. No puedo que alegrarme.

Hace cuatro años cuand le decía a alguien "soy vegana" me contestaban con un "de donde?".

Hace dos años tomé la decision de dejar de preocuparme por lo que otros sabían o no sabían, desde entonces si y cuando procede, digo que soy vegana simplemente porque... lo soy. Si el que recibe esa información se sorprende y no sabe lo que es, se lo explico, sin ningún problema.

Hoy es posible que esa explicación sea superflua, ya que cada vez más españoles saben por lo menos que los veganos existimos. Veo esto como un salto a otra dimensión.

Juntos, hemos cambiado la realidad de millones de personas. Hoy la mayoria de los españoles saben que hay gente que vive sin comer animales, y muchos entre ellos saben incluso que el veganismo va más alla que las costumbres alimentarias. Existimos en sus cabezas, el concepto "vegano" ha entrado a hacer parte de la cultura española. Ahora podemos hablar con ellos de tu a tu, sin la necesidad de que se planteen (alucinando), antes de ningún otro tema, que existimos.

Obviamente hay mucho que queda por hacer, hay que tumbar mitos metidos tan profundamente en las mentes de todos nosotros (incluso de muchos vegan@s) como el de la leche saludable o el de la proteína, o que los vegan@s comemos solo lechuga, entre otros. Creo que hay muy pocos vegan@s, por ejemplo, que hayan hecho la transicción a una alimentación exclusivamente vegetal con la ayuda de un dietista... simplemente porqué (a excepción de personas que padezcan algún trastorno de salud) NO ES NECESARIO. También hay que encontrar alternativas sostenibles a millones de productos de origen animal usados diariamente en nuestras vidas.
Pero todo se hace dando un paso detrás de otro.

Adelante.

Laura

EL PAIS
Sección Buena Vida

Ser vegano no es lo que usted piensa
Detrás de un vocablo que sugiere excentricidad, hay una filosofía de vida absolutamente normal. Comprenderla y respetarla es muy sencillo

¿Cree que la vida de todos los animales tiene exactamente el mismo valor? Si es así, estará de acuerdo en que mantener miles de gallinas hacinadas en granjas para recoger sus huevos es un acto poco apropiado o que utilizar monos, hámsters o gatos para la investigación y elaboración de una crema hidratante no solo atenta contra sus derechos básicos sino que debería estar prohibido. En el trasfondo de estas afirmaciones se encuentran las principales ideas de la filosofía del veganismo, “una alternativa ética al consumo y a la dependencia de productos no adaptados a las necesidades físicas y espirituales del ser humano, como la carne, el pescado, los lácteos, los huevos, la miel, los productos derivados de los animales y otros artículos de origen animal como el cuero y las pieles”, según la Asociación Vegana Española (UVE).

Desde hace unos años y, sobre todo, desde que algunas actrices como Drew Barrymore o Gwyneth Paltrow han hecho pública su elección de vida, el veganismo ha pasado de ser un absoluto desconocido a “comenzar a normalizarse y convertirse en una opción aceptada por la mayoría”, opina David Román, presidente de la Asociación Vegana Española. Sin embargo, todavía existe mucha confusión al respecto y multitud de mitos que no se corresponden con la realidad. Uno de los errores más comunes y extendidos es limitar la filosofía vegana con el hecho de no consumir productos de origen animal. Esta característica es solo una parte de su realidad, que incluye también el rechazo al uso y explotación de los animales. “El veganismo no es una dieta, es una actitud”, así se expresa Carol Pino, portavoz de DefensAnimal.org y vegana comprometida desde hace doce años. “Desde la asociación planteamos el veganismo como un estilo de vida en el que todo gira en torno al respeto a todas las personas, sin importar si son humanas o no, si son machos o hembras, qué color de piel tienen, cuál es tamaño, su orientación sexual…”, puntualiza Pino.

Cuidado personal “sin crueldad”
Pero, ¿realmente es posible llevar a la práctica esta filosofía de vida? ¿Cómo es el día a día de una persona vegana? ¿Puede alguien mantenerse absolutamente fiel a los exigentes preceptos del veganismo? Para averiguarlo veamos qué come, cómo se viste y qué compra un vegano. Lo hacemos de la mano de David Román, que dejó de comer carne hace 17 años, convencido de que así mejoraría su salud. “Luego fui incorporando razones éticas, tanto relacionadas con los animales como con el planeta. Creo que es una evolución bastante natural. De hecho, la mayoría de los veganos que conozco han pasado por las mismas etapas, lo cual le confiere bastante solidez”, explica Román.


Suena el despertador y David Román se levanta, se dirige al cuarto de baño, abre el grifo de la ducha y coge el gel. “No uso esponja y elijo un jabón sin ingredientes de origen animal y no testado con animales”, explica Román. La producción y distribución de cosmética no testada con animales o cruelty free es uno de los aspectos que más ha avanzado en los últimos años. Al menos, así lo asegura, Ben Williamson, uno de los portavoces de la organización internacional PETA (People for the Ethical Treatment of Animals). “Desde que en 2004 se prohibió la experimentación con animales en el marco de la Unión Europea, cada vez más marcas de cosmética se han sumado a la lista de empresas comprometidas con esta causa”, afirma. Además, para facilitar a los consumidores comprometidos la búsqueda de este tipo de empresas y de sus productos, cuelgan en su web el listado de marcas que se van uniendo a la iniciativa. “No se trata de regular las condiciones en las que estas víctimas son usadas o asesinadas, sino en abolir su consideración de cosas a los que los humanos pueden hacerles lo que quieran. Desde DefensAnimal.org queremos que la ciencia avance, pero no a costa de utilizar a personas, humanas y no humanas, que no han dado su consentimiento para ser usadas”, sostiene en esta misma línea Carol Pino.

Un armario lleno de valores
Román elige un pantalón, una camiseta y unos zapatos, que, a simple vista, pueden parecer como los que la mayoría tenemos en casa. Pero si nos fijamos en sus etiquetas comprobamos que no se ha utilizado ningún material de origen animal para su fabricación. “No compro prendas de cuero, lana o de seda. Es fácil vestirse con ropa de algodón, lino o materiales sintéticos. ¿El calzado? Hay alternativas al cuero”, asegura Román. Una de esas opciones la ofrece la zapatería de Sergio Alday, Ekoethicshop. Puso en marcha este negocio en Bilbao hace casi tres años bajo la firme convicción de que “no hace falta matar a un animal para hacer un zapato”. Desde entonces la acogida ha sido muy positiva.

La ausencia de materiales de origen animal en su fabricación es la esencia de la ropa y el calzado vegano, pero Alday, vegano desde hace más de 20 años, va más allá. “También es importante que el proceso de producción esté libre de mano de obra infantil y esclava y que sea lo más respetuoso posible con el medio ambiente. La industria textil es muy contaminante y, en muchos países donde apenas existe legislación al respecto, miles de trabajadores fallecen debido a los químicos empleados. Además, los vertidos afectan considerablemente a la flora y fauna acuática”, explica.

Íntimamente ligado al sector textil, el mundo de la moda también tiene un papel muy importante en el desarrollo y la consolidación del veganismo. Según augura Williamson, “las especies en peligro del mañana son las que hoy aparecen en las revista de moda”. Sin embargo, no todo son datos preocupantes. El portavoz de PETA UK también trae noticias esperanzadoras. “La producción de ropa y zapatos fabricados con materiales no derivados de animales va en claro aumento. Y, sin duda, uno de los motores de este cambio es el apoyo de diseñadoras y empresarias como Stella McCartney y Vivienne Westwood a los Premios de la Moda Vegana, organizados por PETA UK”, asegura. “Si continuara esta tendencia y los animales salieran definitivamente de nuestros armarios, millones de ellos dejarían de sufrir los terribles maltratos a los que se ven sometidos debido a la inagotable crueldad del ser humano”, añade Ben Williamson con optimismo.

Por otro lado, “el profundo interés que normalmente mantienen los veganos por la nutrición es una de las mejores garantías de que llevarán una alimentación equilibrada y saludable”, opina la doctora Riobó. Este interés es el que normalmente les lleva a aprender nuevos menús, técnicas de cocina y a buscar nuevos alimentos con los que llevar una dieta sana y atractiva. “A primera vista, parece que dejar de comer carne y otros productos animales reduce el abanico de posibilidades en tus comidas, pero lo cierto es que se enriquecen las posibilidades culinarias”, explica con entusiasmo Román. “La mayoría de la gente desconoce la gran variedad de cereales que se pueden usar en la cocina aparte del trigo y el arroz (avena, centeno, cebada, quinoa, mijo, sarraceno, espelta…) o los derivados de la soja (tofu, tempeh, miso, bebidas y yogures…) o el seitán (elaborado con gluten de trigo), que son también alimentos habituales en la dieta del vegano”. Hasta llegar a dominar o, al menos, a manejarte con soltura en la dieta vegana, lo mejor es “comenzar cocinando las mismas recetas que antes, pero sustituyendo los alimentos de origen animal. Más adelante, ya llegarán los platos nuevos y 100% veganos”, sugiere Román. “Conviene hacer la transición hacia este tipo de dietas con el apoyo de un especialista y seguir unos controles puntuales para evitar los déficit de vitaminas o minerales”, advierte el nutricionista David Gasol.